A veces tenía la
sensación de que el tiempo pasaba demasiado lento en la fortaleza, y eran pocas
las cosas que podía hacer aparte de leer, coser o charlar con su doncella; pero
a Lady Ayleen no le importaba en absoluto. Su único deseo, desde que huyó de
Gromhildar, fue poner a sus hijos a salvo, lo más lejos del alcance de los
DeMordwell; y ahora que lo había conseguido, sentía en su interior que todo
esfuerzo había merecido la pena. «Hasta la última gota de sangre y sudor.»
El día que llegó a
Hrein le contó su hermano Varian todo con respecto a la fuga. Aunque estaba
feliz por volver a verla, eso no le impidió regañarla en un principio por haber
arriesgado su vida y la de sus hijos de ese modo, lanzándose a un viaje
peligroso hasta lo más profundo del bosque de Elodriel.
—¡Podríais haber muerto
todos! —le había dicho con brusquedad—. ¡Fue una locura! Imagínate que no os
hubierais topado con mis hombres antes de que os encontrasen los soldados de
DeMordwell. ¿Sabes lo que habría pasado? ¡Te podrían haber matado! Y si no
hubieran sido los soldados de DeMordwell, podrían haber sido bestias salvajes o
malhechores que rondan por el sureste. Hay muchos de ellos esperando a que pase
alguna caravana o algún mercader para asaltarlo.
«Como si hiciera falta decirme los peligros a
los que me enfrentaba, —le había querido decir, enrabietada por las palabras
injustas de su hermano—. Por supuesto que lo sabía. Lo sabía perfectamente,
pero quedarme en Gromhildar habría sido mucho peor.»
Fragmento del Capítulo 27 (Una alianza inesperada) de Leyendas de Erodhar 01 - La Vara de Argoroth. Puedes descargar los cuatro primeros capítulos gratis aquí: http://cosminstarcescu.wix.com/leyendasdeerodhar#!empezar-a-leer/cogz
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ResponderEliminarBesos de tinta
Muchas gracias, claro que lo acepto :)
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